martes, 27 de mayo de 2008
Yegros 1926
Este señor fue mi "suegro" desde los quince hasta casi los 20 años, con idas y vueltas.
Era escritor, poeta y sobretodas las cosas paraguayo. Gracias a él, creo yo, hoy me dedico de alguna manera a lo que me dedico. Nunca lo supo, no tuve oportunidad de decírselo.
Esto es una suerte de homenaje a Elvio, padre de Ariel, abuelo de Danilo.Elvio Romero mi agradecimiento no solo por lo que me enseñaste, sino por haber calentado mis manitos quinceañeras cuando llegaba fría de la calle con las tuyas, que eran como si estuvieran hervidas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
oh, las manos grandotas y envolventes... de pronto extrañé a mi abuelo.
Hace frío.
Si super envolventes!! y calentitas.
Si hace frio y es el clima perfecto ara extrañar.
Saludos Manoncita
Garras
para extrañar...(quise decir)
"tibia carne adorada", escribió el poeta. Envidiable su suegro.
Uyyy me mató con eso...
Gracias Desaforado!!!
Saludos
Garras
Lo lloré más que a mi padre cuando se murió. Nos dejó huérfanos a quienes amamos las letras, que de por sí ya son huérfanas en Paraguay...
Publicar un comentario